Política | Por: Santiago Valencia Córdoba
El reciente cierre del Gobierno federal estadounidense amenaza con afectar el desarrollo normal de audiencias de inmigración, generando confusión entre solicitantes y personal judicial. La falta de acuerdo presupuestario ha puesto en pausa algunos servicios estatales y judiciales, mientras que otras cortes intentan mantener la operatividad con personal considerado esencial.
Articulo:
El cierre del Gobierno en Estados Unidos, que inició el martes a la medianoche, impacta directamente en la administración de justicia relacionada con la inmigración. Tribunales en Nueva York, Atlanta y Virginia han reportado situaciones diversas, donde las directrices sobre la continuidad de audiencias varían según la ubicación. Este escenario recuerda al cierre de 2018, que suspendió audiencias de personas no detenidas durante 35 días, pero ahora ocurre en un contexto de política migratoria más estricta.
Impacto inicial en tribunales clave
En Nueva York y Atlanta, la mañana siguiente al cierre mostró largas filas en los tribunales de inmigración. Mientras algunos tribunales avanzaban con sus audiencias, otros anunciaron la suspensión de casos, especialmente de personas no detenidas.
En Atlanta, un tribunal indicó que únicamente los casos de inmigrantes detenidos seguirían programados, dejando en suspenso a quienes no estaban bajo custodia. Por su parte, en el tribunal del 26 de Federal Plaza en Nueva York, los jueces y el personal de la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Casos de Inmigración (EOIR) fueron considerados esenciales, permitiendo que las audiencias continuaran con normalidad, aunque la situación general permanecía incierta.
Confusión y falta de directrices claras
En la ciudad de Nueva York, otro tribunal ubicado en el 290 de Broadway restringió el acceso a observadores debido al cierre, aunque los inmigrantes con audiencias programadas pudieron ingresar. Mientras tanto, en Annandale, Virginia, las audiencias se aplazaron por completo, sin indicaciones claras sobre cómo proceder hasta que se reanuden las actividades gubernamentales normales.
Esta disparidad refleja la dependencia de los tribunales de inmigración del financiamiento federal y de decisiones del Departamento de Justicia, cuya falta de acuerdo con el Congreso genera incertidumbre sobre qué servicios se consideran esenciales durante el cierre.
Posibles efectos si el cierre se prolonga
El cierre se mantendrá al menos hasta el viernes, cuando los senadores regresen a Washington. Sin embargo, existe la posibilidad de que la paralización se extienda hasta que demócratas y republicanos logren un acuerdo sobre la financiación gubernamental.
Si el cierre se prolonga, decenas de miles de audiencias pendientes podrían reprogramarse. En 2019, durante un cierre previo, se aplazaron aproximadamente 80.000 casos de inmigración. Actualmente, con 3,4 millones de casos pendientes, la cifra de audiencias afectadas podría ser mucho mayor, según el American Immigration Council.
Perspectivas para casos esenciales y no esenciales
Se espera que los casos de inmigrantes detenidos continúen normalmente, siguiendo la práctica de cierres anteriores. Sin embargo, existe incertidumbre sobre los casos de personas no detenidas. Las directrices recientes sugieren que estos tribunales también podrían considerarse esenciales, permitiendo reanudar audiencias en corto plazo, aunque la situación dependerá del desarrollo de las negociaciones presupuestarias.
Conclusión
El cierre del Gobierno federal genera un panorama de incertidumbre para los tribunales de inmigración en Estados Unidos, con diferencias notables entre estados y tribunales. Los solicitantes, abogados y jueces enfrentan la necesidad de adaptarse a una operación parcial, mientras se espera que los líderes políticos resuelvan el conflicto presupuestario que mantiene al país en pausa.
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