Benjamin Netanyahu asegura que el sucesor de Hassan Nasrallah fue abatido durante la campaña militar israelí. El líder israelí advierte de una "larga guerra" si el pueblo libanés no se deshace del grupo chií.
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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que las fuerzas israelíes han abatido a Hashem Safi al Din, quien se perfilaba como sucesor de Hassan Nasrallah, líder del grupo Hezbolá. Según Netanyahu, tanto Safi al Din como su posible reemplazo fueron eliminados en una serie de bombardeos sobre el Líbano.
"Destruimos las capacidades de Hezbolá y eliminamos a sus principales figuras, incluyendo al sucesor de Nasrallah y su propio sucesor", expresó Netanyahu en un comunicado. Este anuncio ocurre en medio de una intensa campaña militar que Israel lleva adelante contra Hezbolá, centrada en el sur y este de Líbano, así como en la capital, Beirut.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, también afirmó que Safi al Din "probablemente" murió en un bombardeo israelí sobre Beirut la semana pasada. Gallant añadió que "Hezbolá es ahora una organización sin líder", tras la muerte de Nasrallah a finales de septiembre en otro ataque israelí.
Mientras tanto, el grupo Hezbolá no ha confirmado oficialmente la muerte de Safi al Din, aunque medios libaneses han informado de que han perdido contacto con el clérigo.
La situación en Líbano es crítica, con más de 2.000 personas fallecidas y un millón de desplazados por los ataques israelíes, según datos proporcionados por las autoridades libanesas. La reciente movilización de la división acorazada 146 del ejército israelí, sumada a otras tres divisiones desplegadas en el sur del país, eleva el número total de soldados israelíes en Líbano a más de 15.000.
Netanyahu advirtió al pueblo libanés que si no se libera de la influencia de Hezbolá, la guerra podría prolongarse y traer consigo una devastación similar a la que sufre Gaza. "Tienen la oportunidad de salvar al Líbano antes de que caiga en el abismo", declaró el primer ministro, llamando a los libaneses a deshacerse de Hezbolá para poner fin al conflicto.
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha intensificado la inestabilidad en la región, y aunque las operaciones israelíes han sido descritas como "limitadas" en el sur de Líbano, su alcance y duración continúan creciendo, generando temores de una guerra de mayor envergadura.
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