El senador Rodrigo Paz, a la derecha, en un acto de campaña la semana pasada con su compañero de fórmula, Edman Lara. Paz se enfrentará a Jorge “Tuto” Quiroga en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia en octubre. Juan Karita/Associated Press
América Latina | Emilio Vargas Ortega
El centrista Paz y el expresidente conservador Quiroga definirán en octubre el futuro político del país
Articulo:
La Paz, Bolivia. Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Bolivia, tras la jornada electoral celebrada el domingo, que marcó el fin de 20 años de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder. Paz, senador centrista, logró el primer puesto con un 32 por ciento de los votos preliminares, mientras que Quiroga, expresidente conservador, alcanzó el 27 por ciento, según los datos divulgados por la autoridad electoral con el 78 por ciento de las papeletas escrutadas.
La primera vuelta sorprendió a analistas y ciudadanos, ya que Paz, considerado hasta hace poco un candidato de menor proyección, se colocó al frente de la votación, desafiando las expectativas de una victoria clara de la derecha. Su mensaje conciliador y su postura centrista parecen haber captado el apoyo de votantes desilusionados con el MAS, así como de sectores de izquierda que buscaban un cambio sin respaldar a la derecha tradicional.
Reacciones y discurso de los candidatos
Tras conocer los resultados, Rodrigo Paz se dirigió a sus simpatizantes en un parque de La Paz. “Aquí no se ha ganado nada”, aseguró, mientras los seguidores celebraban con bocinas y vítores. “El pueblo nos ha dado el derecho, y después tendremos que pelear la segunda parte de forma honesta. Lo importante es que este es un proyecto de todos y para todos los bolivianos”.
Por su parte, Jorge Quiroga ha señalado que su enfoque estará en consolidar el apoyo entre los votantes conservadores y sectores críticos del MAS. La confrontación de octubre será determinante para definir el rumbo político y económico del país, en un contexto marcado por frustración ciudadana y desafíos estructurales en áreas clave de la economía y la gobernanza.
Contexto histórico y político
El MAS, dirigido por Evo Morales durante 14 años, transformó la política boliviana desde 2005, elevando a Morales como primer presidente indígena del país. La administración actual, liderada por Luis Arce, ha enfrentado baja popularidad y creciente descontento ciudadano, lo que ha abierto espacio para la emergencia de candidatos centristas y conservadores que promueven alternativas frente a dos décadas de predominio socialista.
Esta elección es histórica, pues se trata del primer proceso presidencial desde 2002 sin la presencia directa de Morales o un sucesor designado por él. El resultado refleja el desgaste del MAS entre la población y la búsqueda de nuevas opciones políticas que puedan responder a la crisis económica y social que enfrenta Bolivia.
Perspectivas para la segunda vuelta
Los analistas consideran que la segunda vuelta será reñida, ya que Paz deberá consolidar su base de apoyo y ampliar su atractivo hacia sectores de izquierda que no desean un retorno de la derecha tradicional, mientras que Quiroga buscará mantener la fidelidad de votantes conservadores y captar electores desencantados del MAS. Gustavo Flores-Macías, profesor de la Universidad de Cornell especializado en política latinoamericana, aseguró: “Es una clara señal de que la gente estaba cansada del MAS, cansada de la izquierda, y busca un cambio sin polarizar de manera extrema”.
La segunda vuelta está programada para octubre, y será un indicador clave del nuevo equilibrio político en Bolivia, determinando si el país transita hacia un gobierno centrista, conservador o mantiene la influencia de la izquierda de forma indirecta. Con la atención de la ciudadanía y la comunidad internacional centrada en estos comicios, el resultado podría redefinir la política boliviana para los próximos años.
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