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Kiruna traslada su histórica iglesia para salvarla del avance de la minería en Suecia

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Internacional | Por: Ethan Lyn Chen


Suecia inició una operación monumental para preservar la iglesia de Kiruna, una joya arquitectónica de madera construida en 1912, trasladándola cinco kilómetros para protegerla de la expansión minera que amenaza su estabilidad.

Articulo:
El traslado de la iglesia de Kiruna, conocida como Kiruna Kyrka, se ha convertido en uno de los proyectos de conservación patrimonial más ambiciosos de Europa en los últimos años. Este templo de color rojo intenso, considerado entre las edificaciones religiosas más bellas de Suecia, fue levantado hace más de un siglo como símbolo de identidad cultural en la región de Laponia. Sin embargo, el crecimiento de la explotación de hierro en la mina LKAB —una de las más grandes del mundo— puso en riesgo la estructura y forzó una decisión inédita: mover todo el edificio a un nuevo emplazamiento.

Una obra de ingeniería sin precedentes

El traslado, planificado durante más de una década, implicó desmontar cuidadosamente la iglesia pieza por pieza, para luego montarla sobre un sistema de plataformas móviles que recorrieron los cinco kilómetros hacia la nueva ubicación. Cada elemento fue numerado y catalogado, lo que permitirá reconstruir la iglesia manteniendo su diseño original.

Según las autoridades locales, esta estrategia asegura que la comunidad no pierda su patrimonio más emblemático. La logística incluyó no solo la estructura principal, sino también los vitrales, esculturas y ornamentos, resguardados bajo estrictas medidas de seguridad.

Patrimonio cultural frente al desarrollo económico

Kiruna se ha transformado en un símbolo de la tensión entre progreso industrial y conservación cultural. La minería de hierro es el motor económico de la ciudad y de gran parte de Suecia, pero también ha generado hundimientos de tierra que obligaron a rediseñar el mapa urbano. El caso de la iglesia es apenas el capítulo más visible de un proceso mayor: varias viviendas y edificios públicos ya han sido reubicados para permitir la continuidad de la extracción.

Expertos en urbanismo señalan que este tipo de proyectos abre un debate global sobre cómo equilibrar la necesidad de recursos con la preservación del legado histórico y arquitectónico de las comunidades.

Una iglesia que une tradición y modernidad

La Kiruna Kyrka no solo tiene un valor arquitectónico, sino también espiritual. Sus techos puntiagudos, inspirados en la cultura sami, y sus detalles de madera tallada la convirtieron en un lugar de encuentro para generaciones de habitantes del norte sueco. El nuevo emplazamiento busca replicar su entorno original, rodeado de bosque, para mantener el mismo ambiente de recogimiento que durante más de cien años ha acompañado a la comunidad.

El obispado de Luleå destacó que el traslado es una forma de dar continuidad a la fe y la tradición en un contexto cambiante. “El edificio seguirá siendo un punto de referencia para nuestra identidad, aunque el suelo que lo sostiene ya no sea el mismo”, declaró en un comunicado.

Un precedente para futuras generaciones

Los ingenieros suecos consideran que esta operación servirá como modelo para otros países que enfrentan retos similares. El éxito del traslado demuestra que la innovación tecnológica puede ser un aliado en la protección del patrimonio cultural, incluso cuando los desafíos parecen insalvables.

La expectativa es que la iglesia vuelva a abrir sus puertas al público en su nueva ubicación en los próximos meses, manteniendo intacto su valor arquitectónico y espiritual. Para los habitantes de Kiruna, no se trata solo de conservar un edificio, sino de trasladar la memoria colectiva de toda una región.

Conclusión

El caso de la iglesia de Kiruna refleja cómo el avance de la industria obliga a replantear la relación entre desarrollo económico y preservación cultural. Lo que para muchos parecía imposible —mover un templo histórico entero— se transformó en una hazaña de ingeniería y en un símbolo de resiliencia comunitaria. Suecia no solo ha salvado una joya arquitectónica, sino que ha dejado un precedente sobre cómo proteger la historia en tiempos de cambio.

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